ANÁLISIS

• El gobierno “bueno y sabio” de Alfredo Del Mazo.

Dicen que Alfredo Del Mazo Maza ostenta la fama , entre sus homólogos priístas de todo el país , de ser un gobernador muy bueno, porque nunca dice nada malo .

  Y posiblemente es verdad , pues en reuniones con autoridades federales de todos los niveles , incluido el presidente de la República, Del Mazo poco reclama y poco cuestiona , en aras, seguramente, de no alterar la solemnidad ni la estricta disciplina con las que ha sido formado durante su carrera política en las estructuras de corte priista.

   Por eso se antoja difícil que durante los casi tres años que le restan de su sexenio al frente del poder Ejecutivo estatal , indague , procese y de a conocer ciertas conductas insanas de sus colaboradores o de sus antecesores que los lleve a señalarlos como “corruptos”.

   Es decir :

  1.- Que hayan robado dinero del erario.

  2.- Que hayan desviado dinero del erario.

  3.- Que hayan usado para su beneficio personal el patrimonio publico , o

  4.- Que hayan incurrido en tráfico de influencias , nepotismo o negligencia en perjuicio de los mexiquenses.

   Y es que a una distancia de tres años de que inició su administración, el gobernador no ha dado a conocer posibles actos de corrupción de ese tipo o en general de los funcionarios públicos de alto nivel , ni mucho menos detectó anomalías de dichas características en la administración que le antecedió .

   Esto significa que la honestidad al interior de su gabinete ha sido permanente y los pulcros manejos de los recursos públicos también fueron la constante del gobierno al que sucedió .

  No obstante los insistentes señalamientos de posible desviación de dinero público en el sector salud cuya investigación a cargo de la Auditoría Superior de Federación en cualquier momento podría concluir antes de prescribir el delito en contra de personajes cercanos a Alfredo Del Mazo.

    Y será demasiado tarde para que el gobernador reponga su hasta estos momentos menguada imagen.

     No solo en el sector salud , pulula también al menos un personaje que ya ha tenido bajo su cargo dos secretarías en el mismo gabinete actual de Alfredo Del Mazo quien junto con su círculo más cercano de mujeres y hombres está en la mira de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y, el mandatario mexiquense, supuestamente, no alcanza a percibirlo.

   Actitud casi suicida, esta última.

   Pero lo que puede estar ocurriendo, ante este contexto de percepción , es que Del Mazo podría estar haciendo uso de su título de ser “un gobernador muy bueno”, por lo que  quizá no ha emprendido investigación alguna al respecto, ni en contra de sus colaboradores, ni en contra de sus antecesores.

   Por eso , quizá , el sistema anticorrupción, los auditores, los contralores, los fiscalizadores y los responsables de la transparencia y rendición de cuentas carecen de labor permanente respecto a la vigilancia de las actividades orientadas al manejo y uso de los dineros públicos que operan las funcionarias y funcionarios llamados  de primer nivel en la administración pública estatal .

   No deja de asombrar a observadores en la materia tanta honestidad o cinismo.

               SÍNTESIS POLÍTICA

Ni los indicios de posibles actos de corrupción en el sector salud del Estado de México, han logrado sensibilizar al gobierno estatal en funciones para iniciar su propia investigación , cuyas consecuencias bien pudieran relacionarse con el elevado número de muertes por COVID-19 , pues de haberse canalizado con honestidad los recursos públicos al sector señalado, los efectos de la pandemia habrían sido menores y no como se muestran en la infografía avalada por el gobernador , Alfredo Del Mazo Maza, cuyos números se podrían aumentar al triple o más de acuerdo a científicos independientes:

uaemex