ANÁLISIS

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  • Recta final en la UAEMéx : entre la dominación masculina y el real poder transformador femenino .

En 2018 la clase política tradicional y el sistema político mexicano se sacudió ante la llegada de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a la presidencia de la República. El rotundo triunfo de AMLO por más de 30 millones de votos, que significó más del 50 por ciento de la votación emitidapermitió un cambio en las estructuras del poder en México. Para decirlo con todas sus letras, implicó sentar las bases para un cambio de régimen en la política mexicana.

    La élite priísta y panista, conservadora, corrupta y abusiva sucumbió ante el clamor popular de justicia, de bienestar, de ser tomados en cuenta. Con el triunfo de AMLO impulsado por el pueblo, “desde abajo”, se acabaron los privilegios de “los de arriba”. Lo mismo ocurrió en la Ciudad de México(CDMX), el centro político, económico y de desarrollo del país con Claudia Sheinbaum ese mismo año. El cambio de régimen se había puesto en marcha.

    En 2023, la Maestra Delfina Gómez Álvarez hizo lo propio en el Estado de México al ganar la gubernatura con el apoyo de la sociedad mexiquense. Su triunfo fue el del pueblo contra una clase priísta privilegiada con la impronta de corrupción que gozaban de impunidad ante actos abusivos de poder.

    En este sentido, y salvando distancia pero no importancia, no es exagerado señalar que lo que ocurre en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) es lo que ya aconteció en 2018 en el ámbito federal y en la CDMX, así como en el 2023 en la entidad mexiquense: una lucha entre la retrógrada, abusiva, corrupta e impune clase política que controla a Universidad y un poder transformador que nace de la comunidad universitaria, que busca la democratización institucional y que cada espacio sea tomado en cuenta en igualdad de oportunidades.

    En esta lucha la parte retrógrada y abusiva tiene nombres y apellidos. Tres candidatas que atrás de ellas están los liderazgos masculinos dominantes y abusivos. Laura Benhumea, protegida del exrector José Martínez Vilchis; María José Bernáldez, protegida del exrector Jorge Olvera y Eréndira Fierro, protegida y candidata del rector Carlos Eduardo Barrera. Los tres masculinos tienen un pacto para seguir en el poder con interpósita persona, no es causalidad que durante el rectorado de Barrera Díaz las tres mujeres ocuparan cargos directivos: Benhumea, directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales; Bernáldez directora de la Facultad de Derecho, y Fierro secretaria de Administración. La estrategia estuvo diseñada desde que Barrera Díaz asumió la rectoría, las tres serían candidatas.

    La parte transformadora también se personaliza en esta lucha por el cambio de régimen universitario. Patricia Zarza, con la trayectoria académica más sólida de todas las candidatas, ha despertado las simpatías entre la comunidad universitaria. Su visión de largo alcance, como alinearse con el Plan México y sumarse al rescate del Estado de México, particularmente, la zona oriente, así como sus propuestas específicas para cada sector y cada espacio universitario ha emocionado a docentes, estudiantes y personal administrativo.

    Al inicio de la campaña, personas se acercaban a Zarza Delgado al término de sus comparecencias para comentarle que no cediera en su propósito de ser rectora, les entregaban solicitudes de apoyo y se quejaban -en algunos casos con evidencias- de los abusos y malos tratos de la administración central y de directivos afines al rector y a su candidata. Mensajes vía teléfonos celulares y en apartados privados de redes sociales denunciando cualquier tipo de conductas ilegales de la burocracia dorada fueron la constante durante la campaña. En los últimos días, la gente se armó de valor y públicamente le pedían su intervención para solucionar casos de violencia, agresiones y abusos cuando sea rectora. Incluso estudiantes, docentes y administrativos esperaban en su domicilio particular para saludarla y mostrarle su apoyo, también para contarles sobre alguna situación anómala y entregarle documentación sobre algún caso en particular. Lo mismo sucedió en casa de sus padres donde gente merodeaban esperando verla. Un tipo de simpatía propia de un liderazgo transformador.

    Hay otras dos candidatas que son una incógnita: Maricruz Moreno y Dolores Durán. La primera con experiencia en materias de docencia y de vinculación, con personalidad sobria, pero con una aceptación entre la comunidad que no le alcanza para ser rectora. De llegar al final, lo único que se espera de ella es la derrota. Bien haría en sumar su experiencia y sus apoyos al liderazgo de Zarza, pero se desconoce su expectativa. La segunda tiene ante sí una disyuntiva: sucumbir del lado del rector y los exrectores o sumarse a Zarza Delgado.

    Es por todos sabido que el rector habló con Dolores Durán y le ofreció ser su Plan C. El plan A de la tripleta Martínez Vilchis – Olvera García y Barrera Díaz era Eréndira, pero fracasó. La comunidad reprobó la imposición y la soberbia tanto de la candidata como de su equipo. De este plan A forma parte Laura Benhumea con su mentiroso papel de víctima que se desplomó en la primera semana que se incorporó al proceso; solo logró erigirse como una candidata conflictiva y golpeadora. Por su parte, el Plan B con María José Bernáldez nunca arrancó, la superficialidad no logró despertar simpatía ante una comunidad crítica, participativa, dinámica. Por tanto, los exrectores y el rector formularon un Plan C, y encontraron en Dolores Durán una posible alternativa. La campaña de Durán fue irrelevante, pero vieron en ella que, ante el desgaste de Eréndira Fierro, Laura Benhuma y María José Bernáldez, pueden sumarle sus apoyos y lograr que los represente. Dolores Durán tiene ante sí la opción de formar parte del grupo que la comunidad ya no quiere y reprueba o, sumarse a la parte transformadora bajo el liderazgo de Patricia Zarza.

    Estamos a días del desenlace de esta lucha entre la dominación masculina y de privilegios de los exrectores y del rector, y del poder transformador que está marcando a México bajo los verdaderos liderazgos femeninos. La comunidad universitaria, y solo ella, tiene la decisión.

( Foto : tomada de internet )

uaemex

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