ANÁLISIS

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  • Del Mazo, obligado a convertirse en un gobernante socialmente responsable.

Pareciera una ocurrencia , pero no lo es, preguntarle a Alfredo Del Mazo Maza, “si ya se aplicó la prueba del coronavirus”, significa una especie de tranquilidad para los cerca de 17 milllones de habitante del Estado de México.

    En este espacio, desde el 16 de marzo pasado, cuando el gobernador convocó a decenas de periodistas para atestiguar lo que ha calificado como “mensaje a medios “ , se le intentó preguntar al respecto , pero el mandatario no permitió preguntas.

     Y ahora que dos de sus homólogos , Omar Fayad y Adán Augusto López, de Hidalgo y Tabasco , respectivamente , han dado positivo al COVID-19 , la necesidad de que los gobernantes en tiempos de crisis sanitaria se muestren sanos ante los gobernados es una urgencia de responsabilidad social.

    Y es que los mandatarios de manera obligada mantienen contacto directo con un sinnúmero de personas, visitan lugares diversos y la sana distancia es difícil de aplicar cuando se trata de acordar con gentes de sus equipos de trabajo .

     En el caso del mandatario mexiquense los riesgos para su persona podrían ser altos , en virtud de que el perfil de Alfredo Del Mazo Maza no necesariamente está ligado a relaciones de tipo popular , por así decirlo.

    Para ser más claro , el gobernador mexiquense estaría en el rango de los que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, califica de “fifis”, esto quiere decir que Del Mazo no proviene de las clases sociales estrictamente populares.

    Tiene un nivel de vida distinto, no tiene cercanía permanente con el pueblo, con la gente de a pie , con el vulgo .

    En cada una de sus actividades masivas se monta un escenario totalmente selectivo y faraónico con motivo de solo “tomar la foto”, se acerca a indígenas que portan atuendos nuevos y limpios , saluda a obreros con casco protector y zapatos industriales casi nuevos , se junta con amas de casa previamente aleccionadas , conversa con hombres y mujeres seleccionados , camina por pasilllos limpios , entrega tractores nuevos a presuntos campesinos que tienen la capacidad de desembolsar 100 mil pesos al momento y aprueba gastar millones de pesos del erario para eventos de 120 minutos de duración.

    Alfredo Del Mazo como gobernante no está acostumbrado a convivir en un ambiente real de las clases populares , todo es simulación en su entorno , por eso los riesgos de afectar su salud son altísimos, pues un pequeño descuido lo infectaría de inmediato, además que por su condición social , su entorno de convivencia se acerca a aquellos estratos de clase social que sí han viajado a Estados Unidos , China , Francia e Italia , lugares en donde el COVID-19 ya hizo estragos .

     Luego entonces Alfredo Del Mazo Maza debería aplicarse la prueba del coronavirus , y no es porque le preocupe o no a la mayoría de mexiquenses, sino por la necesidad de que se muestre como un gobernante socialmente responsable que protege la salud de los que lo rodean en estos tiempos de pandemia.

        

      SÍNTESIS POLÍTICA

También el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador , en cualquier momento se verá obligado a aplicarse la prueba del COVID-19 en virtud de los contactos que ha tenido en esta etapa de contingencia sanitaria en donde el mundo lo observa.

uaemex

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